La coyuntura pandémica del día de hoy, además de gastada, obliga a pensar en estrategias que coadyuven a la economía, no solo de manera local, sino global, aquí entra la transformación digital. Es obvio que la mayoría de los sectores económicos alrededor del mundo están lastimados por la situación sanitaria que cumple ya un año entero de dominar la agenda mundial.
El desarrollo económico ya no depende de los sectores tradicionales, o de modelos de negocio conservadores, es momento de adoptar medidas estratégicas reales, innovar en todos los sectores para dar el siguiente paso lógico en los sectores económicos del mundo, en conjunto y de manera unificada.
Uno de los pilares fundamentales que sirven de guía para que la economía logre dar el salto a la recuperación es la transformación digital, tema que ya hemos abordado, poco a poco, como el Blockchain, la Inteligencia Artificial, el Cloud Computing o el Internet de las Cosas.
La transformación digital, se discute aquí como pilar, o variable fundamental, porque su implementación no está acotada por ningún sector económico, sus aplicaciones son tan variadas como negocios, sus abanico completo de posibilidades es tan amplio como la creatividad misma, observamos, por ejemplo, aplicaciones de Blockchain en cuestiones financieras, pero también logísticas, o de suministros, o en inteligencia de negocios.
Lo que debe considerarse también es que la innovación o el traslado hacia lo digital no solo debe originarse en el sector empresarial, sino que debe existir sinergia entre este sector, la sociedad civil y los gobiernos para que la transformación sea general, que todos estemos en la misma sintonía y la transición sea efectiva, sin rezagos.
Se toca este punto estratégico porque el sector gubernamental, siempre se ha visto como más tradicional respecto a las innovaciones que se originan desde las empresas, y en el caso contrario, la sociedad civil es quien demanda la transformación, por lo que no se encuentra en rezago, sino adelantado. Es decir, que entre los tres grandes actores de quienes derivan las innovaciones y sus aplicaciones, o usos, no existe un balance práctico real.
Lo que se busca decir es que, este momento, la coyuntura actual del 2021, obliga a los mencionados actores a liderar la mejora de infraestructuras digitales en lo local y en lo global. La inversión, los recursos y los esfuerzos deben sumarse hoy en favor de las variables digitales, en su implementación, pues es la única manera de que la economía comience a crecer.
Aplicación de la transformación digital
La economía mundial es digital, el tema es ya no solo buscar entenderlo, sino aplicarlo, que las empresas y los gobiernos ya comiencen a aplicar y a utilizar las tecnologías que han estado a su alcance por años, pero hasta ahora es que se nos obliga a hacerlo, lo cual es estupendo, pues si la pandemia hubiera sido diferente, tal vez no se hubiera dado el salto hacia lo digital de la forma tan veloz como se hace ahora. No se defiende que la pandemia no haya lastimado a muchos sectores de la economía mundial, pero ya estando inmersos en la situación, aprovechémosla para sacar lo mejor posible de ella.
Estas aplicaciones y transformaciones digitales deben de ir creciendo en conjunto con profesionales que las comprendan y las sepan aplicar en los sectores gubernamental y empresarial, las carreras de la actualidad son las que se enfocan en la tecnología, en la comunicación, programación, estratégicas y consultorías digitales. El apoyo a la infraestructura general y global del mundo digital debe originarse desde este núcleo de profesionales expertos en la materia, en innovaciones y aplicaciones de lo digital y el internet de las cosas.