En un mundo en el que las innovaciones digitales cada vez cobran más fuerza, es impensable no aplicar en nuestro favor las herramientas tecnológicas que están a la vanguardia, como es el caso del Blockchain, pues es lo que va a separar a unas organizaciones de otras, lo que va a ocasionar que algunas evolucionen junto al mercado, y que otras se vean rezagadas por el mismo.
El blockchain, o cadena de bloques, es precisamente una de esas tecnologías recientes, innovadoras y, por lo mismo, ignoradas. Lo que sabemos de él y sus aplicaciones son bastante prometedores y, aún así, no conocemos su verdadero alcance, su potencial real aplicado en el mundo empresarial.
Esta tecnología es la que respalda el funcionamiento de las famosas criptomonedas, es un sistema de seguridad, de datos y códigos, que permite hacer transacciones digitales con efectividad. Su valor reside, precisamente, en el concepto de seguridad, pues las cadenas de bloques de código que cimentan esas transacciones son tan complejas que es imposible falsificarlas.
El blockchain es la razón por la cual el conocido Bitcoin llegó a valer grandes sumas de dinero, por su seguridad digital, por la confianza que representa para hacer transacciones con personas al otro lado del mundo, sin intermediarios. Lo innovador de estas tecnologías reside en que el intermediario de todo, desde la transparencia y seguridad, es internet.
Un mundo digitalizado gracias al blockchain
El mundo ya es digital, las organizaciones deben implementar las herramientas que se ponen a su disposición, las transacciones que ahora se hacen con criptomonedas no son la gran mayoría, pero lo serán en unos años. El mundo empresarial debe comenzar a ver hacia esos años, irse adaptando, generando ventajas competitivas que desde hoy construyan un futuro más prometedor.
Las entidades financieras ya están utilizando las cadenas de bloques para respaldar su información financiera, son las nuevas bóvedas digitales, las aplicaciones en las empresas también se utilizan para resguardar con seguridad su información. Debe entenderse el blockchain como la tecnología que asegura los bloques de información, que lo hace transparente e imposible de ser falsificado. Se hace mucho la analogía de ser como un libro contable digital.
No pasará mucho tiempo antes de que las reservas financieras de los gobiernos se respalden en cadenas de bloques, que las transacciones entre países y entre particulares se comiencen a asegurar por medio de esta herramienta. Como se menciona al principio, a pesar de si innovadora propuesta, aún no observamos con certeza todo el potencial de sus aplicaciones en la vida cotidiana.
Los beneficios de comenzar a implementar estrategias financieras y mercadológicas basadas en el blockchain son: ahorro en costos, derivado de una mejor gestión operativa; expansión de mercados derivado de la apertura y alcance de internet; reducción de errores humanos, pues el gestor financiero es digital; menores riesgos operativos, desde la concepción de la cadena de bloques como una tecnología incorruptible; y la digitalización de la información, emulando una bóveda digital.